lunes, 30 de junio de 2008

1 de Julio de 1.974, el día en que el Pueblo Argentino lloró….



El 1º de julio de 1974 al mediodía, el pueblo argentino recibía una de las noticias más tristes de su historia reciente, los medios anunciaban oficialmente el fallecimiento del Presidente de la Nación, Juan Domingo Perón en la residencia de Olivos; la desazón y el dolor acongojó a millones de argentinos y la tristeza de ese día fue sólo comparable con el recuerdo todavía latente de la partida de este mundo terrenal, de la eterna y leal compañera de Perón y del Pueblo Argentino, “Evita”.



Juan Domingo Perón, había asumido su tercera presidencia constitucional en la primavera de 1973 luego de 18 años de un caprichoso exilio, que resultó devastador para la institucionalidad política nacional de las décadas siguientes, y que tornó ingobernable a un país que reclamaba por su líder, tras el derrocamiento por el golpe militar de la autodenominada “Revolución Libertadora”, un 16 de setiembre de 1955, mientras promediaba Perón su segundo mandato, elegido ampliamente por la voluntad popular.

Era altamente significativo en esa coyuntura, que Perón iniciara su tercera gestión proponiéndose la pacificación de la Patria y su reconstrucción económica, social y cultural; Perón había pergeñado un ambicioso programa para el que no le alcanzaron sus fuerzas físicas; pero su muerte no fue óbice para que el máximo líder político, estadista y conductor que tuvo la Argentina en el Siglo XX, pudiera dejar su legado y el justicialismo como doctrina del peronismo, para ir tras un proyecto de país más justo y soberano, como el que habían soñado allá por octubre del ´45 junto a su compañera del “Evita”, cuando el pueblo trabajador colmó la Plaza de Mayo un día 17, para ver a su conductor libre y convertirlo en el líder natural de los “descamisados”.

El peronismo pudo sobrevivir a la muerte de Perón, como movimiento de masas y como símbolo de la gobernabilidad, heredando de su líder las máximas doctrinarias del justicialismo y al pueblo todo como referencia a la hora de gobernar con los principios irrenunciables de justicia y equidad social, porque como decía el mismo Perón, “las doctrinas no son eternas, pero sí lo son sus grandes principios”.

Y otro gran principio, aún en nuestros días, es que sigue siendo el peronismo el movimiento de masas que refuerza la democracia y la participación social de los más humildes, como destinatarios de los esfuerzos conjunto de los actores sociales y económicos de la comunidad y del gobierno, para ir consolidando un país más justo, donde la inclusión sea el máximo objetivo y la carta que juegue el conjunto de los argentinos.

Es por ello que, a 34 años de la desaparición física de nuestro máximo líder y conductor político, redoblamos nuestros deseos y nuestro esfuerzo por una Argentina soberana y cada día más justa, donde nuestros compatriotas todos, puedan compartir el sueño de ser parte de su comunidad y no sentirse un paria en esta bendita tierra argentina.-


FRENTE PARA LA VICTORIA DE PERGAMINO
Dip. Prov. del FpV Adriana Cudós – Bloque de Concejales del Frente para la Victoria de Pergamino - Bloque de Consejeros Escolares del FpV de Pergamino– Juventud Peronista del Frente para la Victoria de Pergamino – Mesa Sindical del FpV de Pergamino

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